Embarazo y salud bucondental

Una afirmación muy frecuente en la consulta por parte de las mujeres es:» Cada embarazo me costó un diente»-

Hay que decir que eso no tiene ningún sustento científico y por lo tanto no debe ser así nunca más.

Hay muchos factores a tener en cuenta:

Los vómitos: pueden ocasionar la degradación del esmalte por erosión.

La gingivitis: presente en casi el 70% de las embarazadas y su principal causante es la mala higiene.

Tabaquismo.

Diabetes.

Mala higiene: sí, con mayúsculas. Porque lavarse no significa hacerlo lo suficientemente bien y es la principal causa de todos los males.

Debemos dejar suficientemente claro que no hay ningún problema en realizar cualquier tratamiento odontológico a una mujer embarazada, si bien es cierto que es preferible hacerlo antes, en forma preventiva. El control de las enfermedades orales en la embarazada reduce significativamente la transmisión de bacterias de la madre al bebé.

La madre es la principal donante de bacterias al recién nacido a través de hábitos como el probar la comida desde la misma cuchara, chupar el biberón o el chupete, etc.

Es por todo esto que es fundamental el establecimiento de un medio oral sano en la mujer embarazada, y esto se obtiene con autocuidados (cepillado, uso del hilo de seda dental, flúor y colutorios) y con ayuda profesional (remoción del sarro, eliminación de caries y focos infecciosos).